Entras y te recibe el panteón del Valle del Silicio: Bill Gates, Steve Jobs, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos. Detrás de las gigantografías sonrientes se extiende un almacén de cinco mil metros cuadrados: miles y miles de estampitas, íconos, rosarios, figuritas, Vírgenes de Lourdes, vestimentas religiosas, cálices, vino de misa, hostias consagradas. La Amazon de la religión es italiana y tiene su sede en Reggio Emilia.
“Un cliente de Holyart debe convertirse en un seguidor de Holyart. Sorpréndelos y haz que hablen de nosotros”. El principio filosófico comercial de Stefano Zanni, de 48 años, funciona a la perfección. Junto con su socio Gabriele Guatteri, de 58 años, es el creador de la tienda en línea más grande de Europa de artículos religiosos.
Holyart: arte, artesanía y mobiliario religioso al servicio de los entornos domésticos
"Donna Moderna"
Nacido en 2007 como un desafío, Holy Art se ha convertido en el portal en línea más grande de Europa especializado en la venta de arte sacro y artículos religiosos en un abanico de 360 grados más único que raro. Desde estatuas de tamaño natural hasta miles (y miles) de miniaturas del belén, pasando por mobiliario y vestimenta religiosa, productos enogastronómicos, cosméticos y herboristería de monasterios, y accesorios preciosos para ocasiones especiales.
Holyart, el “Amazon de la fe”: desde el garaje hasta la iglesia perseguida
"Il Timone"
Se puede llevar a cabo el apostolado a través del comercio electrónico, el canal de venta más innovador de la década. Stefano Zanni no tiene intención de dejarse absorber por las feroces leyes del mercado, ya que en las paredes de su empresa en Reggio Emilia tiene colgadas las fotos de Steve Jobs y Jeff Bezos, pero también las de San Juan Bosco y San Juan Pablo II.
Holyart, cuando el comercio electrónico se convierte en apostolado
"La Nuova Bussola Quotidiana"
Milagros de fe “made in Italy”: la aventura del primer portal de venta de arte sacro. Un volumen de negocios en crecimiento en 110 países. Y una sorpresa que va más allá de la misión comercial: ayudar a los cristianos perseguidos a obtener objetos de fe en lugares como China, donde nunca podrían adquirirlos.